miércoles, 18 de abril de 2012

Voltios


En su desesperación por un desempleo que le asfixiaba, subió a una torre de alta tensión con una pancarta reivindicativa y algunas viandas. Al principio despertó la curiosidad de algunas personas que se acercaron solidariamente pero pronto se olvidaron de él. Incluso las autoridades no tomaron en serio esta protesta y se limitaron a recriminarle desde abajo su actitud, amenazándole con una fuerte multa e incluso con algo más contundente, como la cárcel.
 Ante la indiferencia que su acción propiciaba, optó por el suicidio asiéndose con ambas manos a los cables que partían de la torreta  pero soportó los más de 20.000 voltios que pasaron por él como si tal cosa. Un empleado de mantenimiento de la línea eléctrica que lo observaba dio cuenta del hecho y hoy día el “suicida” trabaja en Endesa como conductor eléctrico de emergencia con un elevado sueldo.

Derrota


Le habían expulsado de todos los colegios. Nunca se sintió comprendido por sus educadores. Bebió como pudo de los charcos de cultura que encontraba en la calle y que le dejaron posos de conocimiento. Pretendió ser tolerante pero la tolerancia le dio la espalda. Contó las cicatrices y no le salían las cuentas. No recordaba haber luchado en tantas batallas. Quizás la principal herida era él mismo y puede que ya naciera marcado. La noche le sorprendió en una ventana contemplando su propia derrota.

lunes, 16 de abril de 2012

Amor se escribe sin hache




Amor se escribe sin hache...

Como los ojos que escancian tu mirada
Como el aire que busca refugio en tu falda
Como once pares de besos
Como el abanico de tu risa
Como el umbral de mi esperanza
Como el aroma del olíbano
Como la espiga impúber
Como un ejército de ocas amarillas
Como enero, abril y agosto
Como el adiós de los años
Como el águila y el azor,
Como el álamo y el abedul
Como el anillo de un ángel del Olimpo
Como el enebro y la escarcha
Como tu escote y tu espalda
Como el oboe y el olifante
Como el abrazo de un arlequín enamorado
Como el aloque, la almendra y el ombú
Como el enroque de tu cintura
Como los arpegios de un aleluya
Como la oscura África
Como Europa encendida...

Como Anagrama de ROMA, AMOR...

...Amor se escribe sin hache.

lunes, 9 de abril de 2012

Sevilla o siempre nos quedará la feria



Se evaporó la Semana Santa entre aguas inoportunas y algunas lágrimas que engordaron el Guadalquivir a su paso por la Torre del Oro. A rey muerto, rey puesto. Las mujeres corren hacia armarios y trasteros para rescatar sus trajes de flamenca de las garras del polvo y el olvido. Incluso más de una rompe esa hucha que, a fuerzas de digerir moneditas, ha colgado el cartel de completo, recuperando el dinero celosamente ahorrado y se dirige rauda y veloz hacia la tienda más cercana para hacerse con un modelo nuevo con el que romper la mañana, la tarde y la noche en la feria de Abril.

La joven sevillana se asoma al escaparate y se reconoce enseguida. Ese traje viste más en su desnudez que en su envoltura. Ya se imagina con él de regreso de esa vorágine que es el albero ferial, con alguna copita de más, cansada pero con ganas de rematar la noche. Él sólo tiene que remedar a un león hambriento y atacar con amorosa fiereza el cuello de su "victima" dejando caer la parte del vestido que deja al descubierto esa parte golosa que servirá de aperitivo para una postrera cena (o desayuno,¡vete tú a saber a qué hora es el regreso!) y una vez ambos saciados, dormir lo imprescindible para volver a las fértiles praderas donde las casetas de feria sólo son mudos testigos de amores y desamores, de encuentros y desencuentros...de la vida, en definitiva.

Foto de Groucho the Tracker, o sea, mía  (Escaparate de la tienda Rocío Trastallino en la calle Castilla - Triana (Sevilla) mientras componían uno de los maniquíes)